domingo, 26 de febrero de 2012

NO ME ENGAÑAS CON TUS LAGRIMAS DE COCODRILO

Este es uno de los refranes que mas he escuchado en mi vida, nuestro pueblo que es bien refranero por naturaleza los utiliza  para advertir, para hacer sátira, lamentarse, o simplemente para decir algo, sin ni siquiera saber el origen de lo que esta diciendo, solo  aplica la técnica del loro repetir y repetir. Los refranes nacen del propio pueblo, de hechos, de vivencias que han pasado de generación en generación hasta popularizarse; Se conoce que en la edad media ya la gente hacia refranes y en cada uno de los tiempos se han impuesto muchos de ellos hasta nuestro hoy como: “BRILLAR POR SU AUSENCIA” entre los romanos existía la costumbre de exhibir en los actos fúnebres los retratos de los antepasados y deudos del difunto. Por eso, el célebre historiador Tácito, al relatar en el libro III de sus "Anales" las honras fúnebres de Junia -viuda de Casio y hermana de Bruto (el asesino de Julio César) escribió que todo el mundo se daba cuenta de la ausencia ("brillaban" por ella) de la efigie de los dos criminales. Posteriormente en el siglo XVIII, el gran poeta francés André de Chenier puso de moda la expresión brillar por su ausencia que todos usan hoy, a veces con mala intención para resaltar la falta de algo o alguien en determinada circunstancia. Otro de los refranes escuchado es “NO ME ENGAÑAS CON TUS LÁGRIMAS DE COCODRILO” muchas son las leyendas que se cuentan acerca de la conducta del cocodrilo, algunas de ellas relacionadas con su actitud ante sus presas. Desde tiempos remotos, se sostenía que el saurio, para atraer a sus víctimas emitía un extraño e insinuante gemido. Otros autores añadían que una vez devorada la presa, el temible reptil lloraba sobre los despojos de su comida, quizás afligido porque el festín hubiese terminado tan de prisa y no falta quien asegura que suele comerse a sus propias crías, asimismo se sabe que las famosas lágrimas de cocodrilo son una secreción acuosa que mantiene húmedos los ojos del animal, fuera del agua, pero no tienen nada que ver con el llanto, debido a que las glándulas salivales y las lacrimales de este animal están situadas muy cerca unas de las otras y por eso, se estimulan constantemente, lo que hace que al animal llore mientras come. Todo esto, sumado a la fantasía popular sirvió para dar origen a la expresión lágrimas de cocodrilo, con la que se alude al dolor fingido de alguien ante cualquier suceso desgraciado, dolor que no es tomado en serio por ninguna de las personas que lo contemplan. “LAS PAREDES OYEN” Es un modismo que procede de Francia, del tiempo de las persecuciones contra los hugonotes que culminó en la histórica "Noche de San Bartolomé" o "Noche de los cuchillos largos" episodio sangriento de las luchas religiosas que asolaron Francia en la segunda mitad del siglo XVI. El hecho fue promovido por Catalina de Médicis y el duque de Guisa quienes instigaron a los católicos a llevar a cabo una matanza de hugonotes (seguidores de Calvino) la noche del 24 de agosto de 1572. Según algunos historiadores en aquellos  tiempos, la reina Catalina de Médicis mandó construir en las paredes de sus palacios, conductos acústicos secretos que permitieran oír lo que se hablaba en las distintas habitaciones, para así poder controlar cualquier conspiración en su contra. La frase con el tiempo, pasó a ser utilizada como señal de advertencia acerca de lo que se dice en determinado momento y lugar.

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