martes, 6 de octubre de 2015

ENTRAR Y SALIR DE CARACAS ES UNA ODISEA

Cada vez que me toca ir a las Capitales como Valencia, Maracay, Yaracuy entre otras sin mencionar la Madre de todas ellas, lo pienso y lo vuelvo a pensar, las colas, el caos, la delincuencia, la zozobra del autobús, la carretera con el asfaltado, el bululú, el atropellamiento de la gente, los vendedores ambulantes en medio de la vía, los colectores en el terminal la Bandera que acosan al pasajero; en fin viajar a Caracas es toda una Odisea definiendo esta palabra como Cada viaje largo en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero, una sucesión de acontecimientos desagradables o arduos que le ocurren a una persona. Vivir una Odisea supone atravesar diversas dificultades. Un viaje que entre inmensas colas nos dormimos, enviamos mensajes, nos desesperamos, nos aburrimos, escuchamos música, vemos el reloj y así pasa el tiempo, luchando como un Héroe con el Monstruo de la locura Citadina ¨La Gran Metrópolis¨ así como en esa Obra de la Literatura Clásica Griega ¨La Odisea¨ cuyo Autor es Homero quien según la leyenda fue un Aedo ciego, es decir, una especie de cantor.
Lirico ligado a la Aristocracia. Este primer encuentro de los Aedos y la Aristocracia servía para ensalzar las líneas sanguíneas de estos últimos, enlazándolos con un origen Divino. Más tarde la figura del Aedo pasaría a semejarse al trovador medieval, pasando a actuar entre el pueblo, viajando de polis a polis.
Durante este periodo se sustituye la citara por el aulos como acompañamiento musical, (una especie de Flauta), lo que dio al Nacimiento del Rapsoda, cuya única misión era recitar el poema apoyándose en textos o efectos dramáticos. Homero debió vivir entre los Siglos IX y VIII A.C pues fue en el siglo VI A.C en la polis de Atenas durante el gobierno del tirano Pisístrato cuando se hicieron las mejores recopilaciones de la Obra de Homero. El Autor se introduce a sí mismo en su propia obra bajo un seudónimo de Demódoco.
La labor de Homero consistió en la recopilación de las narraciones orales y estructurándolas en una serie de rapsodias, que se dividían en dos líneas argumentales distintas como es el caso de la Odisea parte central de la obra que narra las aventuras y desventuras del Héroe aqueo Odiseo o Ulises y una línea menor narrada en las cuatro primeras rapsodias llamada Telemàquia que cuenta los viajes de Telémaco en busca de su Padre Ulises.
Y así transcurre el tiempo cada día en las colas por lo menos son 2 horas de ida y 2 horas de regreso, lo que es igual a 4 horas por día, 20 horas semanales, 80 horas mensuales, 960 horas anual, que es igual a 40 días de nuestra vida sin hacer nada proactivo ¡Que increíble!. No veamos tan irreal este hecho pues también en la vía de Gañango o Borburata a todas horas los Camiones y Gandolas se convierten en un tormento o en otra Odisea un nuevo Monstruo.
Homero realiza una clara mezcla entre el Mundo de los Hombres y el de los Monstruos, Dioses y Criaturas fantásticas, un ejemplo del realismo es la rapsodia octava donde Homero describe el País de los Feacios. El realismo aquí utilizado, destaca por las descripciones de la riqueza y la abundancia del País, además de descripciones físicas, realiza descripciones de rituales, sacrificios e incluso costumbres tales como las normas de cortesía ofrecidas a un huésped.
Cada uno tiene su propia Odisea solo hay que lidiar con ella y vencer hasta el próximo viaje de aventuras en este espacio  garmenmonteverde@hotmail.com

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