Cada vez que me toca ir a las Capitales como Valencia, Maracay,
Yaracuy entre otras sin mencionar la Madre de todas ellas, lo pienso y
lo vuelvo a pensar, las colas, el caos, la delincuencia, la zozobra del
autobús, la carretera con el asfaltado, el bululú, el atropellamiento de
la gente, los vendedores ambulantes en medio de la vía, los colectores
en el terminal la Bandera que acosan al pasajero; en fin viajar a
Caracas es toda una Odisea definiendo esta palabra como Cada viaje largo
en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero, una
sucesión de acontecimientos desagradables o arduos que le ocurren a una
persona. Vivir una Odisea supone atravesar diversas dificultades. Un
viaje que entre inmensas colas nos dormimos, enviamos mensajes, nos
desesperamos, nos aburrimos, escuchamos música, vemos el reloj y así
pasa el tiempo, luchando como un Héroe con el Monstruo de la locura
Citadina ¨La Gran Metrópolis¨ así como en esa Obra de la Literatura
Clásica Griega ¨La Odisea¨ cuyo Autor es Homero quien según la leyenda
fue un Aedo ciego, es decir, una especie de cantor.
Lirico ligado
a la Aristocracia. Este primer encuentro de los Aedos y la Aristocracia
servía para ensalzar las líneas sanguíneas de estos últimos,
enlazándolos con un origen Divino. Más tarde la figura del Aedo pasaría a
semejarse al trovador medieval, pasando a actuar entre el pueblo,
viajando de polis a polis.
Durante este periodo se sustituye la
citara por el aulos como acompañamiento musical, (una especie de
Flauta), lo que dio al Nacimiento del Rapsoda, cuya única misión era
recitar el poema apoyándose en textos o efectos dramáticos. Homero debió
vivir entre los Siglos IX y VIII A.C pues fue en el siglo VI A.C en la
polis de Atenas durante el gobierno del tirano Pisístrato cuando se
hicieron las mejores recopilaciones de la Obra de Homero. El Autor se
introduce a sí mismo en su propia obra bajo un seudónimo de Demódoco.
La
labor de Homero consistió en la recopilación de las narraciones orales y
estructurándolas en una serie de rapsodias, que se dividían en dos
líneas argumentales distintas como es el caso de la Odisea parte
central de la obra que narra las aventuras y desventuras del Héroe aqueo
Odiseo o Ulises y una línea menor narrada en las cuatro primeras
rapsodias llamada Telemàquia que cuenta los viajes de Telémaco en busca
de su Padre Ulises.
Y así transcurre el tiempo cada día en las
colas por lo menos son 2 horas de ida y 2 horas de regreso, lo que es
igual a 4 horas por día, 20 horas semanales, 80 horas mensuales, 960
horas anual, que es igual a 40 días de nuestra vida sin hacer nada
proactivo ¡Que increíble!. No veamos tan irreal este hecho pues también
en la vía de Gañango o Borburata a todas horas los Camiones y Gandolas
se convierten en un tormento o en otra Odisea un nuevo Monstruo.
Homero
realiza una clara mezcla entre el Mundo de los Hombres y el de los
Monstruos, Dioses y Criaturas fantásticas, un ejemplo del realismo es la
rapsodia octava donde Homero describe el País de los Feacios. El
realismo aquí utilizado, destaca por las descripciones de la riqueza y
la abundancia del País, además de descripciones físicas, realiza
descripciones de rituales, sacrificios e incluso costumbres tales como
las normas de cortesía ofrecidas a un huésped.
Cada uno tiene su
propia Odisea solo hay que lidiar con ella y vencer hasta el próximo
viaje de aventuras en este espacio
garmenmonteverde@hotmail.com
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